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El mecanismo de Anticitera la primera computadora analógica

El mecanismo de Anticitera

la primera computadora analógica

Descifran por fin el secreto del mecanismo de Anticitera, el ‘ordenador’ más antiguo de la historia, Se usó hace 2.000 años para predecir las posiciones del Sol, la Luna y los planetas, así como los eclipses lunares y solares. Fuente: Articulo 20 minutos  https://www.20minutos.es/noticia/4616829/0/cientificos-descifran-secreto-mecanismo-anticitera-ordenador-mas-antiguo-historia/?autoref=true

Recreación del aspecto original del mecamismo de Anticitera. Europa Press

Investigadores del UCL (University College London) han resuelto una pieza importante del rompecabezas que forma la calculadora astronómica griega antigua conocida como el mecanismo de Anticitera. Conocido por muchos como la primera computadora analógica del mundo, el mecanismo de Anticitera es la pieza de ingeniería más compleja que ha sobrevivido del mundo antiguo. El dispositivo de 2.000 años se utilizó para predecir las posiciones del Sol, la Luna y los planetas, así como los eclipses lunares y solares. Publicado en Scientific Reports, el estudio de UCL revela una nueva visualización del antiguo orden griego del Universo (Cosmos), dentro de un complejo sistema de engranajes en la parte frontal del Mecanismo. El autor principal, el profesor de Ingeniría Mecánica Tony Freeth explicó en un comunicado: “El nuestro es el primer modelo que se ajusta a todas las pruebas físicas y coincide con las descripciones de las inscripciones científicas grabadas en el mecanismo mismo. El Sol, la Luna y los planetas se muestran en un impresionante tour de force de brillantez griega antigua”.

De no haber sido por una tormenta en la rocosa isla griega de Anticitera hace poco más de un siglo, uno de los objetos más desconcertantes y complejos del mundo antiguo quizás no habría sido descubierto jamás.Tras refugiarse en la isla, un equipo de buscadores de esponjas marinas decidió ver si tenían suerte bajo esas aguas. Se toparon en cambio con los restos de una galera romana que había naufragado en medio de otra tormenta hacía 2.000 años, cuando el Imperio romano empezó a conquistar las colonias griegas en el Mediterráneo. Revoluciones Gracias a los dientes de las ruedas de engranaje, el mecanismo empezó a revelar sus secretos. Las fases de la Luna eran inmensamente útiles en esa época. De acuerdo a ellas se determinaba cuándo sembrar, cuál era la estrategia en la batalla, qué día eran las fiestas religiosas, en qué momento pagar las deudas o si podían hacer viajes nocturnos. El otro número, 127, le sirvió a Price para entender otra función relacionada con nuestro satélite natural: el aparato también mostraba las revoluciones de la Luna alrededor de la Tierra. Tras 20 años de intensa investigación, Price concluyó que ya había resuelto el acertijo. Sin embargo, quedaban piezas del rompecabezas por encajar.

El mecanismo de Anticitera podía ver el futuro… podía predecir eclipses.

No sólo el día, sino la hora, la dirección en la que la sombra cruzaría y el color del que se iba a ver la Luna. Todo dependía de la Luna. Como si eso no fuera suficientemente asombroso, descubrieron otra maravilla. El ciclo de saros dependía del patrón del movimiento de la Luna y “nada sobre la Luna es sencillo”, declara Freeth. “No sólo su órbita es elíptica -de manera que viaja más rápido cuando está más cerca de la Tierra-, sino que esa elipse también rota lentamente, en un período de 9 años”. ¿Podía el mecanismo de Anticitera rastrear ese sendero fluctuante de la Luna? Efectivamente, podía: dos ruedas de engranaje más pequeñas, una de ellas con una pinza para regular la velocidad de rotación, replicaban con precisión el tiempo que se demora la Luna en orbitar, mientras que otra, con 26 dientes y medio compensaba por el desplazamiento de la órbita. Y, por si fuera poco, al examinar lo que queda de la parte frontal del aparato, el equipo de expertos concluyó que solía tener un planetario como lo entendían en ese momento: con la Tierra en el centro y cinco planetas girando a su alrededor.

¿Qué pasó con la brillante tecnología griega que produjo la primera computadora? ¿Por qué no se desarrolló? ¿Por qué se perdió? Como tantas otras cosas, con la caída de los griegos y luego los romanos, los conocimientos “emigraron” hacia el oriente, donde los bizantinos los guardaron por un tiempo y luego pasaron a los eruditos árabes. El segundo artilugio con engranajes de bronce más antiguo que se conoce es del siglo V e inscripciones en árabe. Y en el siglo XIII los moros llevaron esos conocimientos de vuelta a Europa. Todas las piezas para introducir todos los conocimientos en una caja. Investigaciones previas establecieron que el mecanismo estaba metido en una caja de madera, que no sobrevivió el paso del tiempo. Una caja que contenía todo el conocimiento del mundo, el tiempo, el espacio y el Universo. “Es un poco intimidante darse cuenta de que justo antes de la caída de su gran civilización, los antiguos griegos habían llegado tan cerca a nuestra era, no sólo en su pensamiento sino también en su tecnología científica“, dijo Derek J. de Solla Price.